La guerra arancelaria que emprendió el presidente estadounidense, Donald Trump, contra China es tan "imprudente" como invadir Rusia en invierno, opinó Rush Doshi, exsubdirector para asuntos de China y Taiwán en el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. bajo el mandato del expresidente Joe Biden.
De acuerdo con el artículo del analista, publicado este miércoles en The New York Times, si algún día los historiadores intentan precisar con exactitud cuándo China se convirtió en el igual geopolítico del país estadounidense, "podrían señalar el resultado de la desacertada guerra comercial de Trump". Doshi recordó cómo desarrolló la escalada comercial entre Washington y Pekín desde febrero hasta finales de octubre, que conllevó gravámenes desproporcionadamente altos y el uso por el país asiático de su "apuesta" secreta, que son las importaciones de tierras raras .
"Fue una escalada impensable, mucho más allá de cualquier cosa que Washington hubiera intentado jamás, y una amenaza real para la industria manufacturera estadounidense y mundial", opinó el experto, sosteniendo que, sin embargo, para cuando Xi Jinping y Donald Trump se reunieron en la ciudad surcoreana de Busan, " la bravuconería " del líder estadounidense "había desaparecido por completo".
"Optó por la desescalada y volvió a recortar los aranceles, entre otras concesiones", se acordó Doshi, subrayando que aun así Trump "no solo ha revelado los límites de la determinación de EE.UU. frente a su mayor rival, sino que ha dejado a EE.UU. en peor situación que cuando comenzó este enfrentamiento".
Ante ello, Rush Doshi recalca que las repercusiones de "la mala gestión de Trump" con respecto a China "se extenderán mucho más allá del ámbito comercial", ya que ahora Pekín podría poner a prueba la determinación de Washington en otros asuntos, como la cuestión de Taiwán, ya que dispone de otros "puntos estratégicos que puede instrumentalizar ", además de las importaciones de tierras raras.
"Hay una vieja lección que muchos generales aprendieron demasiado tarde : es imprudente invadir Rusia en invierno. Las consecuencias económicas deberían ser igualmente claras. Es imprudente iniciar una guerra comercial con el principal proveedor de las importaciones más críticas hasta haber mitigado las vulnerabilidades", escribió el experto. "Trump [...] perdió terreno frente a China no solo por haber juzgado mal a Xi, sino también por haber subestimado la dependencia de Estados Unidos de las cadenas de suministro que ya no controla y de los aliados a los que suele ignorar", concluyó.

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