«Existe una tela de araña, en la que se enredan menores víctimas de violencia, no se les escucha, no se les cree, se les revictimiza una y otra vez y solo en contadas ocasiones reciben toda la ayuda que realmente necesitan». Así comienza el manifiesto que se leyó ayer por la tarde en la plaza del Altozano, con motivo del Día Mundial para prevenir la explotación, los abusos y la violencia sexual contra la infancia y promover la sanación, en un acto organizado por la asociación Aspiga, que promueve la igualdad de género en Albacete, en el que, además, había una mesa informativa.

El acto incluyó también una performance simbólica en la que se recreó una tela de araña con hilo rojo, que tenía insertadas fotografías de niños y niñas, representando la complejidad y la dificultad de los proceso

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