La Guardia Civil ha desarticulado a una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral en Marchena (Sevilla). La denominada operación 'Alborga' ha finalizado con la liberación de 14 personas y la detención de seis por su supuesta implicación en los delitos de trata, pertenencia a grupo criminal y contra los derechos de los trabajadores.

Según una nota remitida por el Instituto Armado, a uno de los detenidos se le atribuye, adicionalmente, un delito de agresión sexual continuada sobre las dos denunciantes iniciales. Los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.

Las actuaciones se iniciaron el pasado 7 de octubre, tras la recepción de una información anónima, alertando sobre la posible retención ilegal de una mujer. Las pesquisas permitieron localizar a las primeras víctimas, corroborando “la situación de vulnerabilidad, malos tratos y restricciones de libertad que estaban sufriendo bajo el control del grupo criminal”.

La falsa promesa de un contrato laboral

La organización captaba a sus víctimas en sus lugares de origen bajo la falsa promesa de un contrato laboral en la recolección de aceitunas. Una vez en España, se les imponía una deuda inicial de 2.000 euros, la cual se incrementaba semanalmente de manera arbitraria, generando “un mecanismo de esclavitud por deuda que imposibilitaba su liberación”.

El modus operandi del grupo criminal se basaba en el control absoluto y la coacción. A las víctimas se les retiraba la documentación personal, se les impedía la libre circulación y se las obligaba a trabajar en jornadas extenuantes sin contrato y percibiendo salarios muy inferiores a lo estipulado. Además, los responsables de la red empleaban la violencia física y las amenazas, advirtiendo a las trabajadoras de que serían enviadas a Alemania para ser explotadas sexualmente si intentaban huir o acudir a las autoridades.

Tras establecer un dispositivo de vigilancia y seguimiento, la Guardia Civil, en coordinación con la Inspección de Trabajo, interceptó a los integrantes de la red en dos fincas agrícolas del término municipal de Marchena.

Durante la intervención, se constató que los trabajadores realizaban sus labores de forma irregular y residían en una vivienda que presentaba condiciones de habitabilidad penosas. La operación ha permitido la identificación y protección de catorce víctimas de explotación laboral. Los detenidos tenías edades comprendidas entre los 28 y los 43 años.