¿Por qué cuando pensamos en la figura de una bruja nos imaginamos a una mujer vestida de negro, con una capa, un sombrero puntiagudo y una escoba entre las piernas? La cultura popular, desde el cine hasta la literatura y llegando hasta las fiestas como Halloween, se han encargado de reforzar esta simbología alrededor de este personaje ficticio. Aunque existen posibles influencias históricas, no hay una única tradición que explique el origen de toda esta iconografía.

Mari Ellis Dunning, doctoranda en Lenguas y Literatura en la Aberystwyth University (Gales), explica en su análisis para The Conversation que la vestimenta tradicional de las mujeres galesas entre los siglos XVI y XVIII (faldas pesadas de lana, delantales, chales amplios y, sobre todo, un característico sombrero negro y alto) pudo haber inspirado el icónico sombrero asociado a las brujas en los cuentos populares. La experta explica que, durante aquellos años, Gales y Cornualles eran considerados por los reformadores protestantes como territorios especialmente vinculados a la magia y la hechicería . 

No es la única teoría. “En España, durante la Inquisición, las sospechosas de brujería eran obligadas a usar sombreros cónicos puntiagudos para poder ser identificadas al instante. Esto probablemente dio origen al estereotipo común de la bruja con el sombrero puntiagudo negro”, señala el doctor en Filosofía Joe Schwarcz en un análisis para la McGill University. 

'Vuelo de brujas', de Francisco Goya (1798), representa a tres figuras flotantes con sombreros puntiagudos.

El cine de Hollywood terminó de fijar esta imagen en el imaginario global, especialmente con el estreno de El mago de Oz , película de 1939 dirigida por Victor Fleming, cuya Bruja Mala del Oeste consolidó toda la iconografía. La villana del largometraje llevaba todos los símbolos propios de las brujas: vestimenta negra, sombrero puntiagudo y escoba, sin olvidarnos de su carácter desagradable.

La reinterpretación del “mito de la bruja”

Una de las producciones de la cultura popular que cambió el significado tradicional de la figura de la bruja fue Wicked . Tanto en la novela original de Gregory Maguire publicada en 1995, como en el exitoso musical de Broadway y ahora en su adaptación cinematográfica dirigida por Jon M. Chu, la historia revisita el universo de El mago de Oz y reescribe por completo el papel de su supuesta villana: la Bruja Mala del Oeste .

En lugar de presentar a la bruja como una figura oscura, perversa y sobrenatural, Wicked propone una lectura mucho más compleja de este personaje , que en la ficción toma el nombre de Elphaba. La idea de que esta es una bruja malvada no nace de los actos de Elphaba, sino del modo en que los otros la perciben y, sobre todo, del modo en que el gobierno de Oz decide hablar de ella. 

La historia no solo hace una reinterpretación de la narrativa sobre cómo una persona (una mujer) se convierte en bruja, sino también de los símbolos que se asocian a este personaje. En Wicked , el sombrero puntiagudo, la escoba y el color negro son señas de identidad que Elphaba adopta con orgullo, resignificando todo lo que inicialmente se usó para ridiculizarla o demonizarla . Así, Wicked reescribe la figura de la bruja para presentar a una mujer señalada por ser diferente y castigada por desafiar el orden establecido.