Vanidad , cualidad de lo efímero, lo superficial, lo aparente; un retrato perfecto de estos tiempos. La voz, proveniente del latín vanitas (“fraude”, “apariencia engañosa”) y derivada de vanus (“hueco”, “vacío”, “vano”), remite sin desvíos a la idea del vacío tras la fachada. “La vanidad, esa necesidad de ponerse a sí mismo en el primer plano lo más visiblemente posible, es lo que conduce al político a caer en la falta de responsabilidad. El demagogo se halla en continuo peligro de convertirse en un actor y de tomar a la ligera las consecuencias de sus acciones, preocupándose solo por la impresión que produce”. En La política como profesión (1919), Max Weber -quien por cierto dedicó particular atención al estudio de la religión desde una perspectiva sociológica en obras como La éti

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