Por JIM VERTUNO

KERRVILLE, Texas, EE.UU. (AP) — Muchas de las voces son frenéticas y desesperadas. Algunas son firmes y calmadas en medio de un peligro creciente y aterrador, y en algunos casos, un destino ineludible.

Provenían de familias acurrucadas en los tejados para escapar de las aguas crecientes y turbulentas, madres aterrorizadas por el bienestar de sus hijos y gente que escuchó a personas pedir ayuda a gritos en la oscuridad mientras se aferraban a las copas de los árboles.

Un hombre atrapado en lo alto de un árbol que comenzaba a romperse bajo la presión de las aguas de la inundación pidió a los despachadores de emergencia un rescate en helicóptero que nunca llegó.

Sus súplicas estaban entre más de 400 llamadas de auxilio en todo el condado Kerr, en Texas, el verano pasado, c

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