En un mundo donde la velocidad define el poder industrial, China acaba de enviar otro mensaje al planeta. La construcción de BYD es tan vasta que ya no puede llamarse fábrica .

Esta construcción es una ciudad industrial autosuficiente, con barrios, rutas internas, buses eléctricos, hospitales, dormitorios, centrales de energía y hasta su propio sistema de reciclaje. La fábrica es un ecosistema cerrado donde miles de trabajadores conviven, producen, se trasladan y duermen dentro del mismo complejo.

La construcción en tiempo récord que no es una simple fábrica de coches: es una ciudad entera

Esta fábrica es especie de “urbe corporativa” diseñada para fabricar el futuro de la movilidad eléctrica a una escala nunca vista. Este complejo, uno de los más grandes que BYD ha co

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