Con la experiencia acumulada en 14 de las 24 carreras del año en la Fórmula 1, a las que pudimos asistir, varias cosas han quedado grabadas en nuestra retina.
La magnitud de la categoría, su impronta como evento itinerante en el mundo y la alta performance que logra a nivel global son alucinantes.
Los países se disputan un lugar en la grilla, del mismo modo que los mánager de los pilotos lo hacen para instalar a sus jóvenes y novatos representados.
Todo está bajo control y el aspecto comercial es tan relevante como el deportivo. A veces, como en Mónaco, el glamour resulta tan ponderable como la carrera misma.
Se trata de un negocio inmenso y beneficioso en todo sentido, del cual estábamos afuera hasta que se puso en marcha la misión Colapinto. Ese fenómeno generó un cambio circunstanci

La Voz del Interior
Infobae
Verywell Health
The Fashion Spot
The Manchester Evening News Crime
America News
Raw Story
House Digest
Slate Politics
AlterNet