Un hombre de 50 años y buena salud bebía un promedio de ocho latas diarias de bebidas energéticas, hasta que un día comenzó a sentir ... debilidad en el lado izquierdo, entumecimiento y dificultades con el equilibrio, la marcha, la deglución y el habla. Con ataxia acudió al hospital. Tenía una presión arterial extremadamente alta (254/150 mmHg). Se le diagnosticó que había sufrido un derrame cerebral en el tálamo, la parte del cerebro involucrada en la percepción sensorial y el movimiento.

A las preguntas médicas de rigor respondió sin mencionar la alta ingesta de refrescos con altas dosis de cafeína y azúcar. Se le aplicó un tratamiento farmacológico, mejoró en la clínica, regresó a casa y la presión arterial volvió a aumentar peligrosamente. Se elevaron las dosis de fármacos, sin res

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