Tras la conflictiva sesión de la Cámara de Diputados, desde el miércoles en la mañana, la ministra secretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, en un intento por calmar los ánimos, se dedicó a llamar por teléfono uno a uno a los senadores de oposición que habían firmado un acuerdo con el gobierno para destrabar toda la problemática del voto obligatorio.

El martes en la tarde, los diputados del oficialismo no apoyaron la norma de la oposición que establecía una multa entre $34 y $206 mil por no votar en elecciones, que era el corazón del proyecto de autoría de la diputada Joanna Pérez (Demócratas). La reforma en cuestión proponía multar solo a los ciudadanos chilenos que no concurrieran a las urnas, excluyendo de la sanción a los extranjeros habilitados para votar, aspecto que era

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