El Gobierno de EEUU ha vuelto a colocar en el centro del debate dos de los asuntos más sensibles y divisivos de la vida política del país: las armas y los derechos de las personas transgénero.
Según reveló , altos cargos del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) discutieron la posibilidad de impedir que las personas trans compren armas de fuego , tras el tiroteo perpetrado la semana pasada en una iglesia católica de Mineápolis que dejó dos menores muertos y varios heridos.
La atacante era una joven de 23 años que se identificaba como mujer trans , Robin M. Westman .
Las conversaciones internas, según fuentes citadas por el diario, giraron en torno a la idea de utilizar la legislación ya existente que restringe el acceso a las armas a personas con enfermed