
El Tribunal Supremo ha autorizado este lunes los operativos migratorios con sesgo racial en Los Ángeles, en lo que supone una nueva victoria del gobierno del presidente de EEUU en el alto tribunal, donde Donald Trump tiene una supermayoría de 6 a 3.
En efecto, la mayoría conservadora ha levantado una orden de restricción emitida por una jueza que determinó que las “patrullas itinerantes” realizaban arrestos indiscriminados en Los Ángeles : la orden prohibía a los agentes detener a personas únicamente por su raza, idioma, trabajo o ubicación.
La Administración Trump argumentó que la orden restringía erróneamente a los agentes en su ofensiva contra la inmigración ilegal, informa Associated Press.
La jueza federal de distrito Maame E. Frimpong en Los Ángeles encontró una “montaña de pruebas” de que las tácticas violaban la Constitución. Entre los demandantes se encontraban ciudadanos estadounidenses detenidos en redadas migratorias. Un tribunal de apelaciones mantuvo vigente el fallo de Frimpong.
La decisión de este lunes por 6 a 3 del Tribunal Supremo coincide con el reforzamiento de las medidas de seguridad en Washington por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en medio de la toma de control de las fuerzas policiales en la capital y el despliegue de la Guardia Nacional por parte de Trump.
La demanda continuará ahora en California. Fue presentada por grupos de defensa de los migrantes que acusaron al gobierno de Trump de atacar sistemáticamente a personas de piel oscura durante la ofensiva contra la migración en el área de Los Ángeles.
En un contundente voto particular, al que se sumaron sus dos colegas progresistas, la jueza Sonia Sotomayor escribió: “Innumerables personas en el área de Los Ángeles han sido agarradas, tiradas al suelo y esposadas simplemente por su apariencia, su acento y el hecho de que se ganan la vida realizando trabajos manuales. Hoy, el Supremo somete innecesariamente a innumerables personas más a estas mismas indignidades”.
Los abogados del Departamento de Seguridad Nacional han afirmado que los agentes de migración atacan a las personas por su presencia ilegal en Estados Unidos, no por el color de piel, la raza o la etnia. Aun así, el Departamento de Justicia argumentó que la orden restringía erróneamente los factores que los agentes de ICE pueden utilizar para decidir a quién detener.
“Numerosos ciudadanos estadounidenses y otras personas que se encuentran legalmente en este país han sido objeto de importantes intrusiones en su libertad”, escribieron los abogados de los demandantes, informa AP. “Muchos han resultado heridos físicamente; al menos dos fueron trasladados a un centro de detención”.
La orden de Frimpong, quien fue nominada por Joe Biden, prohibió a las autoridades utilizar factores como la raza o etnia aparente, hablar español o inglés con acento, la presencia en un lugar como una grúa o un lavadero de autos, o la ocupación de una persona como única base para una sospecha razonable de detención. La orden abarcaba una población combinada de casi 20 millones de personas, casi la mitad de las cuales se identifican como hispanas o latinas.
Los demandantes incluyeron a tres inmigrantes detenidos y dos ciudadanos estadounidenses. Uno de los ciudadanos era Brian Gavidia, residente de Los Ángeles, quien apareció en un video del 13 de junio siendo detenido por agentes federales mientras gritaba: “¡Nací aquí en Estados Unidos! ¡Este de Los Ángeles, hermano!”.
Gavidia fue liberado unos 20 minutos después tras mostrar su identificación a los agentes, al igual que otro ciudadano detenido en un lavadero de autos, según la demanda.