De acuerdo con especialistas en nutrición, la cafeína, los taninos y los polifenoles presentes en el café pueden interactuar en el tracto digestivo y dificultar el aprovechamiento de nutrientes esenciales.
Entre los más afectados se encuentran el hierro no hemo (proveniente de vegetales y suplementos), el calcio, el magnesio, el zinc, la tiamina (vitamina B1), el ácido fólico (B9) y, en menor medida, la vitamina D.
¿Cómo evitar esto?
Para reducir estos efectos, los expertos recomiendan consumir suplementos una o dos horas antes o después de beber café, preferir el agua como acompañante y mantener un consumo moderado de cafeína. También sugieren seguir la orientación de un profesional de la salud para optimizar la absorción de los nutrientes.
Esto te ayudará a optimizar la absorción de