Los líderes del sector salud en Connecticut y funcionarios estatales expresaron su alarma por los efectos de la nueva ley One Big Beautiful Bill , impulsada por el presidente Donald J. Trump, que podría restringir significativamente el acceso a la atención médica para millones de estadounidenses.

A casi dos meses de la aprobación de la norma, persiste la incertidumbre en torno a los detalles de su implementación, lo que genera preocupación en hospitales y proveedores de salud. “Mi mejor estimación es que no será beneficiosa para los proveedores hospitalarios ni para la atención médica en general”, advirtió Vincent Capece, presidente y director ejecutivo del Hospital Middlesex en Middletown.

La principal inquietud radica en los cambios introducidos en Medicaid —conocido en Connecticut c

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