El gobierno permite que el servicio de telefonía aumente todos los meses. También libera el precio de las prepagas, los medicamentos, la comida, la energía eléctrica y el gas. Los combustibles, internet y la mar en coche.
Ahora, lo que nos da futuro y nos protege, como la enseñanza universitaria o los salarios de los médicos del Garrahan, se congelan hasta límites insoportables. Se llama “ultraderecha”. Libertad a los grandes capitales y empeoramiento de la calidad de vida para los argentinos trabajadores.
A todos los que confiaron en este mamarracho darwinista, acá tienen lo que buscaban, y si no lo estaban buscando y votaron sin entender nada de política ni de historia, les digo que el precio de ser ciudadanos despreocupados de los desafíos de nuestro tiempo es este: votar como el culo