Una breve reflexión, dadas las circunstancias por las que atraviesa hoy la sociedad argentina en franco proceso de desintegración social y política. Decía Montesquieu (filósofo y jurista francés, 1689-1755), quien tuvo decisiva influencia en el pensamiento liberal de la Revolución Francesa y del siglo XIX, que la República exige hombres virtuosos y que donde prevalezcan la riqueza y el bienestar material llega a su fin la virtud cívica y política: “Los políticos griegos, que vivían en un gobierno popular, no reconocían más fuerza para sostenerlo que la virtud. Los políticos de hoy no nos hablan más que de fábricas, de comercio, de finanzas, de riquezas e incluso de lujo. Cuando la virtud deja de existir, la ambición entra en los corazones capaces de recibirla y la codicia se apodera de tod
El ocaso de la virtud y la corrupción social y política

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