Tomás Estrada (Nava, 1998) acaba de iniciar su tercer curso en la Universidad de Massachusetts, ubicada en Amherst, a donde llegó, como apunta, «casi por casualidad» con una beca de intercambio entre esa institución académica y la Universidad de Oviedo y en la que, tras impartir español durante un año, decidió solicitar una plaza para realizar allí su doctorado. Graduado en Filología Hispánica, este naveto sigue muy vinculado a su tierrina a través del tema que ha elegido para su tesis, los romances de tradición oral recogidos en nuestra región, y también del grupo Santina, que agrupa a investigadores asturianos de distintas universidades estadounidenses.

Desde la pequeña ciudad donde nació y vivió prácticamente toda su vida la poeta Emily Dickinson («Aquí al lado está su casa», refiere E

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