
El futuro de Afganistán debe ser decidido por su propio pueblo, afirmó este viernes el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lin Jian, en respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su intención de recuperar la base aérea de Bagram.
"China respeta la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Afganistán. El futuro de Afganistán debe estar en manos del pueblo afgano" , indicó durante una rueda de prensa.
"Permítanme subrayar que avivar tensiones y confrontaciones en la región no contará con apoyo. Esperamos que todas las partes desempeñen un papel constructivo para la paz y la estabilidad regional", añadió.
Iniciativas peligrosas de Trump
Trump manifestó su intención de recuperar la base el pasado jueves durante su visita al Reino Unido. "Una de las razones por las que queremos la base es que, como saben, está a una hora de donde China fabrica sus armas nucleares" , indicó.
Este sábado, el mandatario lanzó una amenaza contra Afganistán, prometiendo consecuencias en el caso de que Kabul no devuelva a Washington la base aérea. "Si Afganistán no devuelve la base aérea de Bagram a quienes la construyeron, los Estados Unidos de América, ¡¡¡van a suceder cosas malas!!! ", escribió en Truth Social.
Reacción de los talibanes
Previamente, el Ministerio de Exteriores de Afganistán consideró inaceptable esta idea, y recordó el acuerdo de Doha sobre la salida de las tropas estadounidenses, que el propio Trump firmó con los talibanes en el 2020.
"La presencia militar no ha sido aceptada por los afganos a lo largo de su historia, y esta posibilidad fue completamente descartada durante las conversaciones y el acuerdo de Doha, aunque se han abierto puertas para otros tipos de interacción", escribió en X el vocero Zakir Jalaly.
- Entre 2001 y 2021, el aeródromo de Bagram sirvió como la mayor base de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en Afganistán. El 1 de julio de 2021, los estadounidenses abandonaron la base aérea, y el 15 de agosto pasó a estar bajo el control del movimiento Talibán, tras la caótica retirada de las tropas estadounidenses del país