Recientemente, el Gobierno del Estado de Chihuahua anunció una agresiva campaña contra el fentanilo. Se trata de una estrategia preventiva que va más allá de acciones de inteligencia -competencia del Gobierno federal-, para generar acciones que involucren a toda la población.
Chihuahua asume, con decisión, la parte que le corresponde, porque se trata de una de las drogas más peligrosas en la historia del tráfico de sustancias prohibidas.
La lucha contra el fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, se ha convertido en uno de los frentes más críticos en la guerra mundial contra las drogas.
Con un impacto devastador en la salud pública y la seguridad, especialmente en Estados Unidos, este narcótico ha escalado rápidamente de ser una sustancia marginal en el