Este martes 30 de septiembre  Ana Rosa Quintana ha dedicado su editorial a los «enchufes, cheques, fichajes y corrupción» que definen al actual Gobierno de Pedro Sánchez . La presentadora de El programa de Ana Rosa en Telecinco se ha centrado en el caso de la mujer del presidente. «Dos informes señalan que Begoña Gómez utilizó presuntamente La Moncloa como si fuera la consultoría Gómez. Un informe de la Guardia Civil refleja 121 mensajes de Cristina Álvarez mediando entre los patrocinadores y la universidad para obtener beneficios económicos. Una de las empresas patrocinó su cátedra con 60.000 euros. La labor de la asesora no fue un poquito de por favor, fue una cadena de favores».

Un día más, Ana Rosa Quintana ha abierto su programa con su habitual editorial. En esta ocasión, la presentadora ha puesto el foco en los últimos informes que señalan presuntas irregularidades en La Moncloa, analizando cómo estas situaciones alimentan la polémica y cuestionan la gestión del Gobierno.

Ana Rosa Quintana.

«Buenos días. Moncloa Sociedad Limitada. Dos i nformes señalan que Begoña Gómez utilizó presuntamente La Moncloa como si fuera la consultoría Gómez. Un informe de la Guardia Civil refleja 121 mensajes de Cristina Álvarez mediando entre los patrocinadores y la universidad para obtener beneficios económicos. Una de las empresas patrocinó su cátedra con 60.000 euros. La labor de la asesora no fue un poquito de por favor, fue una cadena de favores. El otro informe lo ha realizado la Intervención General del Estado a petición de la Fiscalía Europea, y señala que Begoña Gómez firmó cartas de recomendación incumpliendo la ley para favorecer a la oferta ganadora en adjudicaciones. 8,4 millones de euros de dos adjudicaciones en las que resultó beneficiada una sociedad de Juan Carlos Barrabés, que a su vez le había ayudado a impulsar la cátedra de la esposa del presidente. El mismo Barrabés reveló que se reunió dos veces con Sánchez en Moncloa en presencia de Begoña», ha arrancado.

La presentadora ha continuado: «Sin embargo, desde Moncloa, los chicos del coro vuelven a entonar el lawfare . ¿Es posible que la Intervención General del Estado practique el lawfare cuando es un organismo que pertenece a Hacienda? ¿Y a quién pertenece Hacienda? Al Gobierno, ¿no? Pues ya está. La Intervención General dice que se incrementó la puntuación de las empresas de Barrabés de manera injusta e ilegal . La afición por las cartas de la familia Sánchez-Gómez nos devuelve la España epistolar. Pero no como la imaginaban los poetas, cartas más áridas que hablan de licitaciones y negocios, cruzando una delgada línea entre lo público y lo privado pero con membrete oficial. Y ojo al dato, porque Hacienda revela el borrado de datos y metadatos en los concursos que ganó Barrabés con las cartas de Begoña».

«El fiscal general del Estado ha creado escuela. Mientras, María Chivite reconoce reuniones con Santos Cerdán como diputado para hacer de intermediario para conseguir obras en Navarra, aunque Cerdán nunca registró preguntas sobre obra pública en el Congreso hasta que su caso salió a la luz. Ahora, detrás de la cortina aparecerán de nuevo amnistías, pulseras, señoritas, Ábalos, Cerdán, Koldo, David, Begoña, o Jésica, que no iba a trabajar ni fichaba pero exigía el cheque restaurante . ¿En qué apartado de los presupuestos que prepara la ministra Montero figurarán este tipo de partidas? Deberían llamarlo, enchufes, cheques, fichajes y corrupción», ha sentenciado.