Madrid
Entre las escenas de alegría por la liberación de los presos palestinos, también hubo momentos de profunda tristeza. Varias familias, a quienes los servicios de seguridad israelíes habían informado que sus seres queridos regresarían a casa, se sorprendieron al ver que no estaban en los autobuses que hoy mismo los trasladaban a sus lugares de origen.
Los presos contaron a sus familias que, la noche anterior, más de una docena de prisioneros fueron separados del grupo principal para ser deportados a Gaza, lo que tomó por sorpresa a sus allegados. Esta deportación implica que será prácticamente imposible para sus familias volver a verlos. Salir de Gaza es una misión casi imposible para miles de personas, especialmente ahora, tras dos años de guerra que han dejado a la población sin r