Décadas después de haber llegado a Estados Unidos sin documentación, la vida de Sergio Covarrubias García ha dado un giro de 180 grados.

Hace 11 años, García abrió su propio despacho legal con apenas $30 en el bolsillo y muchas ganas de salir adelante. Hoy, durante el Mes de la Herencia Hispana, recuerda con dolor su última llegada a California. "A mí me metieron ahí [en la cajuela de un auto] con seis o siete hombres igual que sardinas… Tal vez cuatro o cinco se desmayaron. No sabíamos si estaban vivos o muertos y los dos o tres que quedábamos despiertos estábamos rezando".

Ese momento fue solo el inicio de una larga lucha. A sus 37 años, García se convirtió en el primer indocumentado en obtener una licencia profesional para ejercer la abogacía en Estados Unidos.

"Cuando finalmente rec

See Full Page