El exasesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, Koldo García Izaguirre , se ha negado este jueves a declarar ante el Tribunal Supremo , donde estaba citado como investigado por su papel en la trama de corrupción vinculada al PSOE . La Fiscalía Anticorrupción , pese a considerar que existen indicios de delito, no ha solicitado su ingreso en prisión provisional , limitándose a apoyar que continúe en libertad con las medidas cautelares impuestas.

Koldo, considerado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como el “gestor y custodio del dinero opaco” de Ábalos, llegó al alto tribunal poco antes de las 10:00 de la mañana , acompañado de su abogada, Leticia de la Hoz , y sin hacer declaraciones a la prensa. Vestido de manera informal y portando una mochila, bromeó a las puertas del despacho de su letrada diciendo que era “ un hombre precavido ”, en alusión al objeto que llevaba consigo.

El “gestor” del dinero en metálico de Ábalos

El juez instructor del caso, Leopoldo Puente , decidió volver a citarle tras recibir un nuevo informe de la Guardia Civil que describe a Koldo como la persona encargada de gestionar los fondos irregulares que se movieron entre los entornos de Ábalos y del PSOE.
Según la UCO, el exasesor actuaba como “custodio” del dinero de procedencia desconocida, sufragando gastos personales del exministro —como la pensión alimenticia de uno de sus hijos, los salarios de una empleada doméstica o regalos a sus parejas— con reservas de efectivo no justificadas en sus cuentas oficiales.

El informe sostiene que estos pagos se realizaban fuera de los cauces contables , utilizando dinero en sobres que circulaba tanto por el Ministerio de Transportes como por la sede socialista de Ferraz .
La UCO detalla además que el PSOE abonó en metálico a ambos, Ábalos y Koldo , parte de sus compensaciones, algunas de las cuales no tenían respaldo documental , lo que refuerza la sospecha de la existencia de una contabilidad paralela o “caja B” .

El lenguaje en clave: “chistorras”, “soles” y “lechugas”

En las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil, Koldo y su entonces esposa, Patricia Uriz , hablaban en clave para referirse al dinero que administraban. Se referían a los billetes de 500 euros como “chistorras” , a los de 200 como “soles” y a los de 100 como “lechugas” . En esos mensajes, ambos reconocían que el dinero no les pertenecía, sino que era de Ábalos , lo que, según los agentes, demuestra la relación de subordinación económica que mantenían con el exministro.

El magistrado Puente considera acreditado que Ábalos y Koldo mantenían métodos “no transparentes” de comunicación y gestión patrimonial. En su auto, el juez sostiene que ambos “ recibían indistintamente ingresos irregulares y opacos de diversa procedencia ”, lo que podría constituir delitos de cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos .

La Fiscalía rebaja el tono y el Supremo mantiene las cautelares

Durante la vista, el Ministerio Fiscal no solicitó prisión preventiva para el exasesor pese a los indicios de criminalidad recogidos en el último informe de la UCO. La Fiscalía se limitó a mantener las medidas ya vigentes: retirada de pasaporte, comparecencias periódicas y prohibición de salida del país .

Las acusaciones populares, lideradas por el Partido Popular , sí pidieron su ingreso en prisión o, en su defecto, una fianza de 650.000 euros , similar a la que solicitaron para Ábalos un día antes. No obstante, el magistrado rechazó la medida y mantendrá a Koldo García en libertad provisional mientras prosiguen las diligencias.

Con esta declaración frustrada, el Supremo continúa desentrañando el caso PSOE , una investigación que ya ha revelado pagos en metálico, adjudicaciones irregulares y una compleja red de financiación opaca que, según la UCO, se extendió por varios ministerios del Gobierno .