A menudo se elige un destino de vacaciones pensando en la temperatura o en la cantidad de horas de sol. Sin embargo, hay un elemento casi invisible que puede cambiar por completo la experiencia: el viento. Una corriente suave puede convertir un día caluroso en algo placentero, mientras que un aire demasiado intenso arruina incluso el mejor día de playa.
Esa idea fue el punto de partida de un estudio realizado por AllClear Travel Insurance junto al meteorólogo Jim NR Dale , fundador de los British Weather Services , que buscó responder a una pregunta aparentemente sencilla: ¿dónde del planeta se disfruta la brisa más agradable? Para ello desarrollaron una fórmula que combina temperatura, humedad, dirección e intensidad del viento . Los resultados fueron sorprendentes y colocan a