
La nueva serie de Netflix 'Boots', que narra la historia de un recluta homosexual * de los Marines, ha provocado la inmediata reacción de la Administración Trump. Altos cargos del Gobierno han tildado la producción de "basura 'woke'" y han acusado a la plataforma de impulsar una "agenda ideológica", según New York Post.
'Boots' es un drama que sigue la vida de un joven de Luisiana que se alista en un campo de entrenamiento del cuerpo de Marines de EE.UU. durante la década de 1990, una época en la que el servicio de personas abiertamente homosexuales estaba expresamente prohibido en las Fuerzas Armadas. Pese a la controversia política, la serie ha logrado un notable éxito de audiencia, manteniéndose desde su estreno, el 9 de octubre, entre los 10 títulos más vistos de la plataforma.
Pentágono arremete contra "agenda ideológica"
Kingsley Wilson, secretaria de prensa del Pentágono, emitió un contundente comunicado en el que afirmó: "Bajo el presidente Trump y el secretario [de Guerra, Pete] Hegseth, las Fuerzas Armadas de EE.UU. están recuperando su 'ethos' guerrero ". Defendió que los estándares militares son "de élite, uniformes y neutrales al sexo" , argumentando que "el peso de una mochila o de un ser humano no depende de si eres hombre, mujer, gay o heterosexual".
Dirigiendo sus críticas directamente a la plataforma, agregó: " No comprometeremos nuestros estándares para satisfacer una agenda ideológica , a diferencia de Netflix, cuyo liderazgo produce y alimenta constantemente con basura 'woke' a su audiencia y a los niños".
El trasfondo político: una reforma militar
Estas declaraciones coinciden con el reciente anuncio del secretario de Guerra sobre la implementación de nuevos estándares militares más estrictos y uniformes. Hegseth dejó claro que los "tipos con vestidos" no son bienvenidos en las fuerzas de combate y exigió que el personal cumpla con los "estándares físicos de nivel masculino" para los puestos de combate.
Asimismo, acusó a la administración anterior de haber convertido el Pentágono en un departamento 'woke', donde se promovía a líderes por su raza, género o los supuestos "primeros históricos" en lugar de por su capacidad. "Perdimos el rumbo [...] pero ya no" , afirmó, culpando a "políticos insensatos" de centrarse en "las cosas equivocadas".
Hegseth recalcó que su objetivo es reparar "décadas de decadencia" y poner fin a lo que llamó "la guerra contra los guerreros". Bajo su liderazgo, aseguró que las Fuerzas Armadas volverán a estar dirigidas por "los mejores y más capaces líderes", que es lo que, según él, "nuestros combatientes tienen derecho a esperar".
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.