
El presidente de EE.UU., Donald Trump , reconoció esta semana que sus amenazas de imponer aranceles elevados a los productos chinos no son la mejor opción para la economía de su país.
En una reciente entrevista , al mandatario se le preguntó acerca de su idea de profundizar el conflicto comercial con el gigante asiático mediante un arancel adicional de 100 % . Según los expertos, las gravámenes promedio de EE.UU. sobre los productos chinos se sitúan actualmente en 57,6 %, lo que significa que los nuevos aranceles rondarían 157 %.
Al ser preguntado si dichas cifras podrían permanecer vigentes sin perjudicar a la economía estadounidense, Trump respondió: " No es sostenible , pero esa es la cifra". "Probablemente no. Ya saben, podría mantenerse, pero me obligaron a hacerlo", afirmó.
China, dispuesta a luchar "hasta el final"
Los comentarios del actual inquilino de la Casa Blanca tuvieron lugar después que afirmara este miércoles que los aranceles son "una herramienta muy importante para nuestra defensa y nuestra seguridad nacional". "Si no tenemos aranceles, no tendremos seguridad nacional" , reiteró el presidente estadounidense.
Por su parte, Pekín declaró esta semana que el país está dispuesto a luchar "hasta el final" en la guerra comercial con EE.UU., pero deja la puerta abierta a las negociaciones. Pekín exige a Washington que corrija sus "prácticas erróneas" de dictar medidas restrictivas contra China, incluida la amenaza de imponer aranceles de 100 %, y reafirma su disposición a defender con firmeza los intereses nacionales.
Ante el anuncio de un arancel adicional de 100 % sobre cualquier tarifa previa por parte de EE.UU., el gigante asiático reiteró que "no desea pero tampoco teme" una guerra comercial. Como contramedida, China endureció los controles a la exportación de tierras raras y magnetos, materiales críticos para la tecnología y defensa estadounidenses. Además, impuso recientemente una tarifa portuaria especial a buques vinculados a EE.UU., replicando una medida similar de Washington.