Pedro Sánchez ha reconocido públicamente este jueves, ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo, que ha recibido sobres en efectivo procedentes de la sede del PSOE en Ferraz. Lo ha hecho durante su intervención inicial en la comparecencia solicitada por el Partido Popular, admitiendo que “en alguna ocasión” ha cobrado dinero en metálico para liquidar gastos , aunque, asegura, “con factura y por importes inferiores a 1.000 euros” .

“En el marco de una financiación absolutamente regular, estoy convencido de que en alguna ocasión he liquidado gastos con factura” , afirmó el jefe del Ejecutivo al ser interrogado por la senadora de UPN, María Caballero .

Con esta frase, Pedro Sánchez se convierte en el primer presidente del Gobierno en ejercicio que reconoce haber recibido fondos en efectivo de su partido , en medio de una investigación judicial que ya apunta a una presunta red de pagos en B , sobresueldos no declarados , mordidas empresariales y blanqueo de capitales a través de estructuras del PSOE.

Una declaración bajo juramento: obligado a decir la verdad

La comparecencia de Sánchez no es un mero acto político. Al tratarse de una comisión de investigación parlamentaria , el presidente está legalmente obligado a decir la verdad , conforme al artículo 502.3 del Código Penal . Mentir o falsear datos podría suponer penas de prisión de seis meses a un año o multas económicas de 12 a 24 meses .

Desde el PP ya han advertido:

“Si Sánchez incurre en falso testimonio y le pillamos en una mentira, que el PSOE no espere condescendencia” , señalaban ayer fuentes de Génova.

El precedente inmediato está en la jueza que ya ha abierto diligencias contra Santos Cerdán por presuntamente “faltar sustancialmente a la verdad” durante su intervención en la misma comisión.

La sombra de Ferraz: billetes, sobres y 'chistorras'

La admisión de Sánchez cobra un peso especial al producirse en el contexto del escándalo de la caja B del PSOE . La Unidad Central Operativa (UCO) ha documentado pagos en sobres, uso de billetes de 500 euros —apodados “chistorras” por los implicados— , y un patrón de financiación sin documentación ni trazabilidad real .

Frente a estos hallazgos, Sánchez ha reiterado que “el partido no tiene pagos sin documentar” , negando cualquier existencia de sobresueldos o reparto sistemático de dinero opaco.

Sin embargo, su afirmación entra en contradicción directa con los informes de la UCO, que detallan movimientos en efectivo no reflejados en la contabilidad oficial , y mensajes intervenidos que hacen referencia a entregas regulares de dinero , incluso dentro de la sede de Ferraz.

Un interrogatorio clave sobre Ábalos, Cerdán y Koldo

La citación de Sánchez se produce tras la imputación de los exsecretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán , y del exasesor Koldo García, todos nombrados directamente por el presidente y considerados sus colaboradores más próximos durante años.

Cerdán se encuentra en prisión preventiva desde junio , mientras que Ábalos, aún diputado, está siendo investigado por su patrimonio presuntamente injustificado . Koldo, considerado el recaudador de la red , habría sido el encargado de distribuir el dinero en sobres , según la declaración del exgerente del PSOE, Mariano Moreno , también ante el Supremo.

Un hito político y judicial sin precedentes

La de hoy es una comparecencia histórica: Pedro Sánchez es el primer presidente en ejercicio en rendir cuentas ante una comisión parlamentaria por corrupción ocurrida durante su mandato.

Hasta ahora, solo José Luis Rodríguez Zapatero compareció en 2004 , pero lo hizo por el 11-M , atentado ocurrido bajo el mandato de José María Aznar .

Lo que está en juego no es sólo el futuro político del presidente , sino la credibilidad del sistema de financiación de los partidos , la confianza en las instituciones , y la integridad del propio Parlamento .