El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha avalado esta mañana la directiva europea del 2022 para asegurar que los países con salario mínimo lo establecen en unos mínimos adecuados. Sin embargo, anula la serie de criterios que impone a los Estados miembros para la fijación y la actualización de dichos salarios, por considerarlo que la UE se excede en unas competencias que recaen en los estados. A la vez, también suprime la norma que impide la disminución de los mismos cuando están sujetos a una indexación automática.

Así lo ha considerado en una sentencia este mañana, contrariamente al recurso presentado por Dinamarca que, con el apoyo de Suecia, pidió anular esta directiva apenas unas semanas después de aprobarse en el 2022 por considerar que la normativa europea es una injere

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