Con un diciembre cargado de definiciones, el Gobierno encara días decisivos para intentar aprobar el Presupuesto 2026 y, al mismo tiempo, poner en marcha su ambiciosa reforma laboral. El plan es claro y está marcado en rojo en el calendario: el 9 de diciembre presentar el proyecto de reforma y el 15 obtener dictamen del Presupuesto en Diputados. Todo esto, antes de que el Congreso termine de acomodarse tras la renovación legislativa.

La fallida sesión convocada por Unión por la Patria esta semana dejó expuestas las tensiones que atraviesan las negociaciones. Los gobernadores, en contacto permanente con Diego Santilli y con el ministro Luis "Toto" Caputo, se negaron a acompañar la maniobra opositora. Ese gesto dejó al descubierto un dato central: el oficialismo no podrá avanzar sin acuerdo

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