El Real Madrid no pasó del empate ante el Girona FC (1-1) en Montilivi, en el que fue su tercer partido consecutivo sin victoria en LaLiga EA Sports . Tras los tropiezos en Vallecas y Elche , el conjunto de Xabi Alonso vuelve a dejar puntos en un tramo decisivo del campeonato. El liderato ahora es para el FC Barcelona , que resurge en la clasificación pese a su irregularidad. El penalti sobre Vinicius , convertido por Mbappé , evitó la derrota, pero no corrigió una dinámica preocupante en el juego ni en los resultados.

Una alineación de máximos sin profundidad

Xabi Alonso apostó por un once prácticamente de gala, con la única baja del lesionado Huijsen y la entrada de Carreras por necesidad. En los laterales, Fran García y Trent Alexander-Arnold asumieron el rol ofensivo, buscando crear superioridades por fuera. Sin embargo, el equipo careció de profundidad real : escasos desmarques al espacio, pocas conducciones con ventaja y nulo desequilibrio individual durante gran parte del encuentro.

El Girona supo limitar los espacios, especialmente tras adelantarse con un gol de Ounahi tras pase de Tsygankov . El Real Madrid fue, de nuevo, un equipo activo pero horizontal, sin ruptura ni amenaza. Güler , titular, no logró influir como en otras ocasiones y fue sustituido al descanso por Camavinga , en un intento de aumentar el ritmo y la capacidad física en el medio.

Mbappé marca, pero no lidera

El penalti provocado por Vinicius , tras una acción individual dentro del área, permitió empatar el marcador, pero el gol de Mbappé no fue suficiente para cambiar la dinámica del partido. El francés se mostró activo en zonas interiores, aunque lejos de su mejor versión. Tampoco brilló Valverde , ni Bellingham , con poca incidencia en la zona de remate. El equipo llegó a acumular centrales en área rival, con Militao y Rüdiger participando en acciones ofensivas finales, síntoma del agotamiento de ideas colectivas.

Courtois evitó el 2-0 con una intervención crucial ante Vanat , mientras Ounahi se erigía como el jugador más determinante del partido. El marroquí fue clave para el Girona en la circulación ofensiva y el control de ritmo.

Míchel gana la partida táctica

Míchel planteó un partido de control sin balón y transiciones rápidas. Tras observar errores en salida, ajustó líneas y ordenó un repliegue intensivo con vigilancia sobre los receptores interiores. La apuesta dio resultado. El Girona , que ha mejorado en solidez pero ya no exhibe la frescura ofensiva del primer tramo liguero, supo minimizar daños tras el empate y proteger el punto.

Xabi Alonso volvió a recurrir a rotaciones posicionales y cambios de sistema, sin que ello tradujera superioridad clara. Es el tercer partido seguido en el que un técnico de perfil medio (tras Íñigo Pérez y Eder Sarabia ) le plantea complicaciones tácticas que su equipo no resuelve.

Qué dijeron los protagonistas

«Estamos en un tramo difícil, pero sabemos dónde fallamos. Toca corregir rápido», declaró Xabi Alonso al término del partido. El técnico admitió falta de claridad en los metros finales y escasa eficacia en el ritmo colectivo.

Míchel valoró el esfuerzo de su equipo: «El grupo ha entendido muy bien el partido. No podíamos conceder espacios ni errores. El plan se ejecutó bien».

Qué viene ahora / balance

Con este empate, el Real Madrid queda fuera del liderato, superado por un Barcelona que suma puntos mientras los blancos se estancan. La racha sin victorias en Liga (tres partidos) compromete el margen de error de cara al próximo tramo del calendario. El proyecto de Xabi Alonso empieza a mostrar grietas, tanto tácticas como anímicas.

El Girona , por su parte, recupera sensaciones y muestra crecimiento en organización defensiva, aunque lejos del equipo que sorprendió en la primera vuelta. Ounahi se confirma como una de las revelaciones del campeonato, mientras el City Group ya lo proyecta a escenarios mayores.

El Madrid tropieza en Montilivi y pierde el mando. El margen se estrecha y la presión sube… dentro y fuera del vestuario.

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Redacción | ALERTA El Diario de Cantabria