El Racing de Santander firmó uno de sus partidos más completos de la temporada y se impuso con autoridad por 4-0 a un Eibar desdibujado, incapaz de contrarrestar el vendaval ofensivo que se desató en el segundo tiempo. Los verdiblancos, con esta victoria, alcanzan los 32 puntos , igualando en lo alto de la clasificación a Deportivo de La Coruña y UD Las Palmas, en un triple empate que mantiene aún más viva la pelea por el ascenso directo.

El partido, correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Hypermotion, fue un ejercicio de madurez, eficacia y contundencia. No solo por el marcador, sino por cómo se fraguó la victoria: orden atrás, presión intensa, dinamismo en campo rival y una segunda mitad brillante , donde el equipo santanderino no solo dominó, sino que arrolló a su rival.

Una primera parte más cerrada de lo que indica el resultado final

En los primeros compases del partido, el guion fue más equilibrado. El Eibar intentó tener la pelota, presionar alto y contener el juego entre líneas de los locales. El Racing, por su parte, supo adaptarse al ritmo del partido, con una presión más medida, pero siempre con el bloque compacto, buscando el momento oportuno para golpear. El duelo, en esos minutos iniciales, se jugó en la zona ancha, con pocas llegadas claras pero muchos duelos y segundas jugadas.

Sin embargo, la diferencia de calidad en las áreas empezó a marcarse cuando el Racing logró dar un paso adelante. Con más verticalidad en su juego, apoyado en el talento de los hombres de tres cuartos, comenzaron a llegar las ocasiones. El primer gol llegó justo antes del descanso, un tanto que desató al equipo y cambió por completo la dinámica del choque.

Segunda mitad de superioridad total: verticalidad, presión y pegada

Tras el paso por vestuarios, el conjunto cántabro mostró su versión más incisiva. Aprovechando el golpe anímico del tanto inicial, el Racing se adueñó del encuentro. Aceleró el ritmo, ganó todos los duelos individuales, y encontró los espacios por dentro y por fuera. El equipo armero no logró recomponerse, y en apenas veinte minutos recibió dos goles más que terminaron por sentenciar el encuentro.

El Racing no se conformó. Buscó el cuarto con hambre, mantuvo la intensidad y, lo más destacado, no permitió ni una sola reacción del rival. En defensa, se mostró sólido, eficaz en los repliegues y contundente en el área. Atrás quedaron las dudas que se habían generado semanas atrás, especialmente fuera de casa. Por segundo partido consecutivo, el equipo logró dejar su portería a cero , algo que no ocurría desde hace más de un año.

Rendimientos individuales destacados

El triunfo se apoyó en un bloque unido, pero también en varios futbolistas que ofrecieron su mejor versión. En ataque, la figura más destacada fue un mediapunta que participó directamente en todos los goles del equipo. No solo fue decisivo en los metros finales, sino que aportó inteligencia táctica, lectura del juego y una gran capacidad para conectar con los delanteros.

En punta, el Racing volvió a contar con su referente ofensivo más fiable, que sumó un nuevo gol para colocarse como máximo goleador de la competición con 10 dianas . Su capacidad para fijar centrales, asociarse en corto y rematar en el área lo convierten en uno de los delanteros más completos de la categoría.

En la medular, se destacó la solidez de la pareja encargada de sostener el equilibrio entre líneas. Uno de ellos, de perfil más físico, dominó los duelos, mientras que el otro ofreció trabajo incansable, apoyos constantes y una gran lectura defensiva.

En defensa, el equipo respondió con eficacia. Los centrales se mostraron seguros, tanto en el corte como en las vigilancias, mientras que los laterales aportaron tanto en tareas defensivas como en salida de balón. En portería, el guardameta cumplió con solvencia, sin grandes intervenciones, pero transmitiendo seguridad en todo momento.

Una goleada que refuerza la candidatura al ascenso

Este triunfo es algo más que tres puntos. Es una declaración de intenciones . El Racing mostró carácter, ambición y capacidad para sobreponerse a los momentos de duda que había dejado el empate ante el Granada y la derrota en Las Palmas. En un contexto de máxima igualdad, el equipo ha respondido con una contundencia que refuerza su posición y genera ilusión entre la afición.

Además, la mejora defensiva , clave para mantener una línea de resultados sostenida, parece consolidarse. No encajar en dos jornadas seguidas rompe una mala tendencia que había acompañado al equipo durante muchos meses. La solidez atrás, unida a la fluidez ofensiva, convierte al Racing en un equipo temido y con argumentos reales para mantenerse en lo más alto.

Luces y sombras individuales

  • Íñigo Vicente (10) : Un gol, tres asistencias y una exhibición de talento. Partidazo para enmarcar.

  • Villalibre (7) : Golazo de delantero puro y trabajo incansable.

  • Puerta (6) : Correcto en el equilibrio, aunque menos protagonista.

  • Andrés Martín (5) : Sigue sin encontrarse. Se fue enfadado tras desperdiciar varias ocasiones.

  • Javi Castro (7) : Un error en salida de balón, pero luego corrigió con creces y sumó un gol.

  • Sangalli (7) : Entró con hambre y sentenció. Siempre aporta energía desde el banquillo.

Próximos retos y exigencia continua

El calendario no da tregua. Tras este triunfo, el Racing afronta una semana exigente con compromisos de Copa del Rey y Liga , en los que deberá gestionar esfuerzos y mantener el nivel competitivo. Sin embargo, el buen estado de forma colectivo y la profundidad de banquillo invitan al optimismo.

La afición respondió en El Sardinero, y el equipo devolvió el apoyo con fútbol y goles. Si la solidez defensiva se mantiene y los futbolistas diferenciales continúan inspirados, el Racing puede aspirar a todo esta temporada. Por ahora, colidera. Pero quiere más.