Pátzcuaro, Mich. Florencio Cornelio, pescador desde hace 50 años, recuerda que cuando era niño su padre llegaba con canoas de madera llenas de acúmuras, peces blancos y achoques (ajolotes) –especies endémicas del lago de Pátzcuaro–. Hoy, tiene que pescar sólo lo que va a vender por día, entre tilapias y carpas, pues lleva 15 años sin capturar las especies nativas por su escasez y el peligro crítico y de extinción en el que se encuentran catalogadas.
Él es la tercera generación de pescadores en su familia. Sus hijas participan durante las cosechas y saben cómo funciona el oficio y, “aunque se dediquen a otra cosa cuando crezcan, sabrán pescar por sí algún día lo necesitan”, menciona con orgullo, pues es una de las actividades esenciales en su comunidad, en la que hay 840 familias que depe

La Jornada Politica

Prensa Latina
OKDIARIO Estados Unidos
CNN en Español
Bloomberg Línea
Reuters US Economy
E Online
WIRED
The Takeout
Raw Story