
Sin duda el momento de mayor impacto del pregón que esta tarde de la actriz Emma Vilarasau, con motivo de las fiestas de la Mercè, ha pronunciado desde el Saló de Cent del ayuntamento de Barcelona, ha llegado al final de su parlamento, cuando se ha referido a su deseo de ver juzgado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
“¿Podemos pedir un deseo de Fiesta Mayor, al igual que pedimos deseos por San Juan y los quemamos en la hoguera?”, ha rogado Vilarasau. “Si se puede”, ha proseguido, “mi deseo es ver a Netanyahu y a toda su cúpula militar juzgados por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad ante una corte penal internacional”.
Pero la protagonista de Casa en flames no se ha detenido en Netanyahu, sino que ha señalado a Europa por su silencio cómplice, asegurando, no obstante, que no es tarde para posicionarse: “Europa ya no será nunca la Europa en la que algunos creímos, pero al menos procuramos recuperar un mínimo de credibilidad”.
“Mi deseo es que de una vez por todas se lleven a cabo sanciones y embargos en Israel, y que de una vez por todas se deje de negociar con un gobierno genocida”, ha señalado Vilarasau, que ha añadido que “lo que se ha aprovado hoy [en la ONU] ni sirve de nada ni es lo que pedíamos”, en referencia al reconocimiento de Palestina como estado. También ha llamado a Israel “estado genocida”.
“Estoy cansada, imagino como muchos de vosotros, de sentir tristeza, así pues, pienso que [el hecho de que] no te dejen entrar en Tel Aviv quizá sea más un honor que un agravio”, a apostillado refiriéndose al veto recibido por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, por parte de las autoridades israelíes.
Previamente, en la presentación de Vilarasau como pregonera, Collboni, había declarado: “Hoy Gaza arde y Barcelona llora; hoy Gaza arde y Barcelona actúa, recuperando aquel Distrito 11 que nació con Sarajevo cuando construimos un puente de ayuda, de solidaridad y de esperanza”.
Finalmente, Emma Vilarasau ha llamado al público a acudir a la manifestación por Palestina del sábado 4 de octubre a las 12 del mediodía: “Me gustaría veros en la manifestación organizada por la comunidad palestina de Barcelona, 'Coalición Basta complicidad con Israel', el día 4 a las 12 del mediodía”. “Ese fin de semana hay programadas muchas manifestaciones en todo el Estado español”, ha proseguido para hacer hincapié en que “Barcelona siempre ha sido sensible a las injusticias”. “Así que llenemos las calles una vez más”, ha remachado entre el aplauso del público.
Una carrera artística ligada a Barcelona
Siempre impecable y elegante, con su habitual apostura al dirigirse al público, Emma Vilarasau ha tocado distintos temas de actualidad durante su extenso parlamento. La vivienda, la involución democrática en los países occidentales, el ataque a los derechos de los catalanoparlantes y, cómo ya se ha explicado, la situación que se vive en la franja de Gaza, han sido algunos de los temas con los que la actriz ha trufado su discurso.
El pregón de Vilarasau, sin embargo, ha tenido como eje central la glosa de su larga carrera en el teatro catalán, del que es una de sus máximas representantes, así como su paso por las series de televisión de TV3, la mayoría de ellas ideadas por Josep Maria Benet i Jornet, que son el medio que le ha otorgado mayor popularidad entre el gran público. No obstante, no ha hecho mención alguna a su paso el cine, medio que el pasado año le valió un Gaudí y un Feroz .
Ha recordado durante su parlamento, que se ha extendido durante algo más de media hora, sus primeros pasos en el teatro y su ingreso en el antiguo Institut del Teatre de la calle Elisabets, que terminó siendo con los años un bar nocturno. Después sus primeras actuaciones, su ingreso en el Teatre Lliure y sus posteriores primeras actuaciones en distintas salas y con disitntos proyectos, como el histórico montaje de 1993 de Roberzo Zucco en el Palau de l'Agricultura de Montjuic, que la que fue la primera representación de la obra de Bernard-Marie Koltès en el Estado.
Menciones a la crisis de la vivienda
También ha recordado la primera vez que interpreto a Brech en 1987, en la obra Santa Juana de los Mataderos. De su texto ha citado dos frases. En primer lugar: “¿De qué sirve la bondad si los bondadosos son abatidos los primeros, y también lo son todos aquellos hacia quienes han manifestado su bondad?”. Seguidamente: “¿De qué sirve la libertad si los libres deben vivir entre los subyugados? ¿De qué sirve el sentido común si sólo con la ferocidad se obtiene la comida que todos necesitamos?”. “Sorprende la actualidad del texto”, ha hecho notar la pregonera.
Y mientras desgranaba su carrera, la iba vinculando a la “carrera de Barcelona” en todas estas décadas, desde aquel tardofranquismo convulso a las primeras manifestaciones feministas y LGTBI de 1976. “Me apuntaba a todas las reuniones y asambleas clandestinas, repartía octavillas en el metro, corría delante de los grises con el corazón a mil y buscando siempre con la mirada un lugar en el que huir, un portal donde esconderme”, ha desvelado.
Ha recalado después en los primeros ayuntamientos democráticos y la Barcelona preolímpica de Maragall, para desembocar en los Juegos Olímpicos de 1992, año que ha asegurado que la marcó para siempre. En primer lugar, por el nacimiento de su hijo y en segundo por la muerte por VHI del legendario director artístico Fabià Puigserver, el hombre que revolucionó el teatro catalán contemporáneo.
“Al final de los 80 y los inicios de los 90, Barcelona sufrió una epidemia de VIH que nos arrebató muchos compañeros; vimos marchar a amigos y compañeros de profesión y un miedo callado y profundo se instalaba en el mundo del teatro”, ha comentado. “Fueron años muy difíciles, de mucho dolor y donde la pregunta '¿quién será el siguiente?', '¿Quién lo lleva y no lo sabe?', planeaban en la mirada de muchos”, ha agregado rompiendo a llorar ante el recuerdo de Puigserver y el aplauso emocionado del público.
El nacimiento de su hijo le ha servido para abordar otro de los temas candentes de la actualidad en Barcelona, en Catalunya y también en España: el acceso a una vivienda digna. Ha explicado las vicisitudes por las que pasó en su momento –“con el sueldo de actor” de su pareja, Jordi Bosch– para poder criar a su hijo en un domicilio propio, y ha lamentado que “hoy muchos jóvenes y no tan jóvenes se ven obligados a vivir en una habitación o a irse de su ciudad”. “Creo que es realmente triste e inicio de decadencia por una ciudad, cuando se ahuyenta a sus ciudadanos”, ha advertido a continuación, de nuevo arrancando el aplauso emocionado de los asistentes.
Defensa del catalán
Para concluir su repaso, Emma Vilrasau se ha referido a su paso por las populares series de sobremesa de TV3 en los años noventa, la mayoría procedentes de la factoría de Josep Maria “Papitu” Benet i Jornet. Ha rememorado cómo, viniendo del mundo del teatro, donde el catalán que se recita es culto, se dio cuenta de que a nivel de calle este idioma estaba profundamente dañado por tantos años de franquismo.
Vilarasau ha destacado el trabajo de recuperación del catalán que en su día hizo la televisión catalana y ha lamentado que “la gente no es consciente de lo que ha costado mantener la lengua”. “Ahora duele cuando ves situaciones en que la gente no tolera el catalán, o le parece poco internacional, o te pide que cambies si no te entienden”, ha apostillado. “Quizás si la gente supiera que esta lengua ha sufrido mucho sería más comprensiva”, ha comentado la pregonera recibiendo otro caluroso aplauso.
Vilarasau ha cerrado la glosa de su carrera agradeciendo su etapa en el teatro privado de la mano de Focus, que “se abría paso en la ciudad, al inicio con cierta competitividad con el teatro público, pero con los años todos han encontrado su sitio, y es un eje fundamental del teatro en Barcelona”.
Finalmente, Vilarasau ha cerrado su pregón llamando a la ciudadania a ocupar la ciudad con alegría durante las fiestas con un enfatico: “No dejéis que los turistas os amarguen”.