
El Gobierno de Polonia ha aprobado un nuevo impuesto sobre la banca para financiar el incremento del gasto en Defensa. Como otros países de la Unión Europea, pero con la amenaza de ser frontera con Rusia, Polonia está aumentando su presupuesto militar a marchas forzadas. En las últimas semanas Polonia ha vivido la violación de su espacio aéreo por parte de drones rusos que fueron derribados o la continua tensión de alertas aéreas por los ataques de Rusia en la frontera entre Ucrania y Polonia .
“Si queremos ser un país que cuida a los más débiles, garantizar mayores ingresos y ser seguro, simplemente necesitamos tener más dinero. Esta es la cruda realidad”, ha explicado el primer ministro polaco, Donald Tusk, para justificar la medida.
Tusk no se ha andado por las ramas y le ha pedido al sector financiero de su país que participe en los gastos de Defensa: “Es mejor gravar a los bancos que a las familias polacas, sobre todo porque los bancos gozan de una excelente situación financiera... Será una carga mayor, pero ¿quién debería cargar con esa carga, sino quienes más dinero tienen? Esto no es populismo, sino una conclusión bastante obvia”.
La medida del gobierno polaco consiste en un aumento del 19% al 30% del impuesto de los beneficios de los bancos el próximo año. Según los cálculos del Ministerio de Finanzas polaco este incremento impositivo generará unos 6.500 millones de zlotys (1.520 millones de euros) en ingresos adicionales en 2026. No es un tipo fijo, la idea es que se reducirá el impuesto de sociedades para los bancos al 26% en 2027 y al 23% en 2028.
La iniciativa del Gobierno polaco todavía tiene que conseguir el respaldo del Parlamento y la firma del presidente de Polonia, Karol Nawrocki, propuesto por los opositores conservadores nacionalistas de Ley y Justicia, que es un ardiente defensor del incremento del gasto en defensa pero detractor de las subidas de impuestos.
Polonia ha aumentado drásticamente su gasto militar desde la invasión rusa de Ucrania. El plan del Gobierno es que el gasto en defensa alcance el 5% del PIB en 2026, siguiendo la línea marcada por la OTAN el pasado junio.
El problema de Polonia es que ya tiene un agujero bastante relevante en sus cuentas públicas. El gobierno ha revisado sus previsiones de déficit fiscal hasta el 6,9% este año y el 6,5% para 2026, cuando las normas de estabilidad de la Unión Europea exigen que esté por debajo del 3%. Las agencias de calificación crediticia Fitch y Moody's han mantenido su valoración de la economía polaca con A- y A2, respectivamente, pero cambiaron sus perspectivas a negativas.
Polonia va a participar este miércoles en la reunión del Consejo Europeo informal que los 27 países de la UE organizan en Copenhague (Dinamarca) para iniciar los planes de una defensa conjunta ante las provocaciones de Rusia y redefinir el apoyo a Ucrania .
La cercanía con la frontera rusa se advierte en las posiciones más duras de Tusk frente a otros líderes europeos. El primer ministro polaco ha asegurado que su país está dispuesto a tomar “cualquier decisión” para destruir objetos que representen una amenaza, como aviones de combate rusos, si violan su espacio aéreo o aguas territoriales, pero solo si existe el respaldo unánime de sus aliados de la OTAN.