Trump acuerda con Finlandia la construcción de 11 rompehielos capaces de navegar esta región, donde la tensión geopolítica y los intereses de EEUU han aumentado
Las compras masivas de Navidad en Europa se aprovechan de la destrucción del Ártico
Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha mantenido una relación discreta, pero muy cercana y fructífera, con un país nórdico: Finlandia. Como fruto de esta relación, los dos países han llegado a un acuerdo para construir 11 rompehielos, unas embarcaciones capaces de navegar por las frías aguas del Ártico, donde la tensión geopolítica y los intereses de EEUU han aumentado a medida que la región se ha transformado por el cambio climático.
Reunidos en Washington, Trump y el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, firmaron a principios de octubre un pacto de cooperación que permitirá a los astilleros finlandeses construir cuatro rompehielos, mientras que otros siete barcos se construirán en EEUU con la ayuda de Finlandia. A pesar de los efectos del deshielo, los rompehielos son cada vez más necesarios en la región, ya que la disminución de la capa de hielo permite una mayor actividad humana en el Ártico y estas embarcaciones pueden escoltar a otros buques o efectuar tareas de rescate. Sin embargo, en los últimos años la flota de rompehielos oceánicos de EEUU ha quedado obsoleta y reducida solamente a tres barcos. Una situación que, para Washington, resulta en cierto modo embarazosa, según cuentan fuentes expertas.
Está previsto que los primeros rompehielos construidos en el país nórdico se entreguen en un plazo de tres años, y el total de las 11 embarcaciones tendrá un valor estimado de 5.300 millones de euros, según informaba la agencia de noticias Reuters. Para Finlandia, este acuerdo significa un impulso muy importante para su economía, que está en horas bajas, ya que se involucrarán entre 7.000 y 10.000 trabajadores cada año en la construcción de los barcos, según anunció su Gobierno.
Pero más allá de los puestos de trabajo, desde Helsinki se ha visto este acercamiento con la Casa Blanca como una garantía para su seguridad, mientras que Trump lleva mucho tiempo prometiendo impulsar los intereses estadounidenses en el Ártico y ahora tendrá más herramientas para hacerlo.
Química entre los dos líderes
Cuando el presidente finlandés, Alexandes Stubb visitó el Despacho Oval para sellar el acuerdo, la cadena conservadora norteamericana Fox News destacó que había una “química personal” entre los dos líderes. Stubb ya había estado otras dos veces más en la Casa Blanca este año, lo que confirma que las relaciones entre EEUU y Finlandia son más estrechas que nunca.
El presidente nórdico es también un experimentado golfista que en su día compitió con el equipo nacional, por lo que Trump le invitó a jugar una partida en su campo de Mar-a-Lago (Florida) el pasado mes de marzo, donde hubo tiempo de concebir el acuerdo de colaboración para los rompehielos.
En la Casa Blanca, Trump habló con admiración del tamaño de las fuerzas armadas finlandesas, que desde 2023 han pasado a formar parte de la OTAN, y dijo que defendería “vigorosamente” a Finlandia si fuera atacada por Rusia. Trump también elogió los rompehielos fabricados en Finlandia como “los mejores del mundo”.
Más allá de las palabras de Trump, lo cierto es que Finlandia mantiene una ventaja competitiva y técnica muy relevante en la construcción de rompehielos, ya que es de los pocos países en el mundo en que todos sus puertos quedan congelados en invierno. Los astilleros finlandeses que ayudarán a construir la nueva flota de rompehielos norteamericana están a la vanguardia en cuanto a innovación y tienen la capacidad de construir embarcaciones reduciendo mucho sus costes. Prueba de ello es que 60% de los rompehielos operativos en el mundo se fabrican hoy en el país nórdico.
EEUU ha quedado atrás en el Ártico
La Guardia Costera estadounidense puso en marcha en agosto un nuevo rompehielos, el primero en los últimos 25 años. Eso demuestra que, si bien es cierto que EEUU tiene capacidades aéreas y submarinas desplegadas en el Ártico, hasta ahora le ha faltado la capacidad de romper el hielo para dominar sus aguas.
Según el investigador en el Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales (FIIA), Harri Mikkola, en la práctica, EEUU “ha carecido de la capacidad para operar en condiciones árticas”. Con el aumento de la flota de rompehielos, EEUU “quiere mostrar su presencia, además de apoyar las actividades económicas que tienen en Alaska” explica a elDiario.es.
Desde Washington se mira de reojo a China, ya que “está ganando cada vez más presencia económica y militar” en la región, dice Mikkola, y se estima que el país asiático mantiene una presencia de ocho rompehielos en las aguas árticas.
Por otro lado, el aliado de Pekín en el Ártico es Rusia, con una frontera norte que cubre la mitad de la región ártica, por lo cual su necesidad de tener una flota de rompehielos es enorme. Rusia sobrepasa los 40 buques para dar apoyo a las actividades militares y a los intereses económicos del Kremlin en la zona.
A todo esto, Donald Trump también ha declarado abiertamente que luchará para asegurarse el control de Groenlandia, lo que causó hace un año el pánico en Dinamarca: “Esto se ha convertido en un asunto personal de Trump, no se puede olvidar”, recordaba Michael Walsh, investigador senior en el Foreign Policy Research Institute. Por lo tanto, se prevé que los nuevos barcos rompehielos serán una iniciativa más para garantizar que los EEUU tengan una presencia más fuerte por tierra, mar y aire en el Ártico, zona estratégica mundial.

ElDiario.es Internacional

Noticias de España
ALERTA El Diario de Cantabria
ElDiario.es
Juntaex
Noticias de Venezuela
El Periódico de Aragón
The List