Un feroz incendio arrasó un complejo residencial en Hong Kong este miércoles, dejando al menos 13 muertos y varios heridos. Las autoridades confirmaron que nueve personas fallecieron en el lugar, mientras que cuatro más murieron en el hospital. El siniestro se desató en un complejo de ocho edificios en el distrito de Tai Po, que alberga cerca de 2,000 apartamentos y aproximadamente 4,800 residentes.

El incendio comenzó alrededor de las 14:50 horas, propagándose rápidamente por un andamio de bambú que rodeaba el complejo debido a trabajos de construcción. Las llamas y el denso humo fueron visibles desde varios kilómetros, lo que llevó a las autoridades a cerrar tramos de una autovía cercana. Al menos 15 personas resultaron heridas y alrededor de 700 evacuadas a refugios temporales.

Los equipos de emergencia, compuestos por cientos de bomberos, policías y paramédicos, lucharon contra el fuego que alcanzó la máxima alerta de nivel 5. Derek Armstrong Chan, subdirector de Servicios de Bomberos, indicó que las condiciones eran extremadamente difíciles: “Los escombros y el andamiaje de los edificios afectados están cayendo. La temperatura dentro de los edificios es muy alta, lo que dificulta las operaciones de rescate”.

Imágenes del lugar mostraron edificios en llamas y residentes atrapados pidiendo ayuda desde las ventanas. Entre las víctimas se encontraba un bombero de 37 años, quien fue encontrado inconsciente y trasladado al hospital. Las autoridades aún investigan la causa del incendio, que se cree pudo haberse intensificado por las condiciones ventosas.

El gobierno ha proporcionado refugios temporales a más de 1,900 familias afectadas. La tragedia ha generado preocupación y críticas sobre la respuesta de emergencia, con residentes señalando que la reacción fue tardía. El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, ha ordenado redoblar esfuerzos en las labores de rescate y ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas. La situación sigue siendo crítica y las autoridades continúan trabajando en el lugar mientras se teme que el número de víctimas pueda aumentar a medida que avancen las labores de rescate.