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El anuncio es tentador: villas de lujo con piscina en primera línea de mar, vistas de postal al Mediterráneo y todas las comodidades incluidas. Reservas online , pago seguro y la promesa de unas semanas de descanso sin preocupaciones. Lo que parecía unas vacaciones de ensueño en Mallorca para decenas de turistas extranjeros se ha convertido en la otra cara del paraíso: reservas canceladas a última hora, miles de euros sin devolver y quebraderos de cabeza en los tribunales. Unos hechos que no solo afectan a los propios visitantes, sino también a muchos propietarios, que tampoco han visto ni un euro de los alquileres pactados. “Les recomiendo encarecidamente que no reserven allí y, si les afecta, que presenten una denuncia”, comenta desde el país germano una de las usuarias afectadas.
La empresa que se encuentra bajo el punto de mira es Fincaurlaub.de, anteriormente MC-Fincaservice Touristik GmbH, que fue fundada en los años 90 y ya operaba en el sector de alquileres vacacionales. Fincaurlaub.de tiene su sede en Múnich, desde donde se dedica a la intermediación en el arrendamiento turístico de casas especialmente de lujo en Mallorca, Eivissa y los Alpes. La mercantil forma parte, además, de un conglomerado al frente del cual se encuentra Luxury Holiday Holding GmbH, que, como ha podido comprobar elDiario.es, entró en concurso de acreedores a finales del pasado mes de septiembre. Este periódico ha intentado ponerse en contacto con la empresa a través de varios de los correos facilitados en su web y de los de sus empresas asociadas, pero no ha obtenido respuesta. Tampoco a las llamadas efectuadas incluso a los números de emergencias proporcionados en el portal de reservas.
De acuerdo a los registros consultados por este medio, el abogado Tobias Hirte ha sido nombrado administrador concursal provisional. Hasta entonces, al frente del holding se encontraba Jochen Schmidt, empresario alemán que en 2022 se hizo con la dirección general de Fincaurlaub.de y amplió el negocio bajo distintas marcas. Este medio ha intentado ponerse en contacto con él a través de su correo electrónico, pero tampoco ha obtenido respuesta.
Fincaurlaub.de, el escaparate alemán de las casas de lujo de Mallorca
“Disfrute de sus vacaciones de una manera diferente en casas de campo restauradas, fincas típicas españolas o en cómodas villas y casas señoriales, ideales como casa de vacaciones con un toque exclusivo. Rodeadas de impresionantes paisajes, nuestras casas vacacionales se encuentran siempre cerca de las bahías más hermosas”, puede leerse en una de las páginas online en las que se publicita Fincaurlaub.de.
Un vistazo a la web de Fincaurlaub.de permite adentrarse en el escaparate de suntuosas casas vacacionales, muchas de las cuales únicamente se anuncian en este portal de reservas, en el de otras marcas asociadas y en la web de otros intermediarios dirigidos especialmente a alemanes y británicos. Muchas de las fincas ni siquiera cuentan con su propia página web y tampoco figuran en portales en español. Algunas de las villas se ofertan por más de 1.000 euros la noche con piscina, sauna y amplias zonas ajardinadas, vistas al mar y campos de golf a tan solo unos minutos en coche. “Majestuosas vistas a la Serra de Tramuntana, el pintoresco pueblo de Deià y el mar. Con amplio espacio para disfrutar del aire libre a cualquier hora del día, una generosa piscina de agua salada y un encantador jardín”, reza uno de los anuncios.
Fincaurlaub.de anuncia suntuosas casas vacacionales, muchas de las cuales únicamente se encuentran publicitadas en portales dirigidos especialmente a alemanes y británicos. Algunas villas se ofertan por más de 1.000 euros la noche con piscina, sauna y amplias zonas ajardinadas, vistas al mar y campos de golf a unos minutos en coche
Atraídos por los mismos, numerosos turistas acuden raudos a reservar. Pagan por anticipado y reciben la confirmación. Teóricamente, la transacción es inmediata. Sin embargo, en los últimos meses no han cesado las reseñas de turistas que han abonado elevadas cantidades que, denuncian, nunca llegaron a los propietarios. Tampoco les han sido devueltos los pagos. “Reservamos una finca con esta empresa para septiembre de 2025. El dinero no se ha pagado al propietario. Nadie en la empresa contesta al teléfono y no se han cumplido las promesas de pago ni reembolso; la cantidad en cuestión asciende a una cifra de cuatro cifras”, denuncia desde Alemania una de las afectadas, Aki N., quien señala que ha denunciado los hechos ante la Policía de Munich.
Reservamos una finca con esta empresa para septiembre de 2025. El dinero no se ha pagado al propietario. Nadie en la empresa contesta al teléfono y no se han cumplido las promesas de pago ni reembolso; la cantidad en cuestión asciende a una cifra de cuatro cifras
Aki N. — Turista afectada
“Las oficinas llevan meses cerradas”
Al igual que esta turista, la administradora de una de las fincas afectadas asegura a elDiario.es que ha llamado insistentemente a la empresa, que le debe más de 23.000 euros, y que las oficinas “llevan meses cerradas”. Se refiere a la delegación con la que cuenta Fincaurlaub.de en la zona de Santa Ponça, donde, subraya la sociedad en su web, su equipo está a disposición de los clientes “también durante su estancia en las casas vacacionales”. “Nuestro personal multilingüe le mostrará su finca/villa y será su contacto personal”, añade. Días atrás, este periódico se desplazaba hasta la zona para comprobar in situ el estado de las oficinas. Ventanas cerradas y un silencio permanente. Nadie abre las puertas.
No es de extrañar. La propiedad decidió recientemente poner a la venta el local por 595.000 euros, tal como constaba hasta este mismo martes en la web de una consultora inmobiliaria. Tal como confirman fuentes de la misma, el edificio, que se anunciaba como un “extraordinario” local comercial ubicado “en uno de los destinos costeros más privilegiados de la zona suroeste de Mallorca”, junto al “prestigioso puerto deportivo de Port Adriano”, y como “una oportunidad única para cualquier inversor que busque un espacio comercial en una localización privilegiada”, ya ha sido comprado.
Las denuncias -de las que informó en primicia el periódico Mallorca Magazin - repiten prácticamente el mismo patrón: turistas que han pagado por adelantado varios miles de euros para disfrutar de una semana en una villa mallorquina y que, a pocos días de su llegada, han recibido un escueto correo en el que se les notifica la cancelación de la reserva. Los propietarios, por su parte, aseguran que, pese a que en años anteriores no tuvieron ningún problema, desde el año pasado comenzaron de dejar de cobrar las cantidades pactadas. De acuerdo a las informaciones de Mallorca Magazin, las cantidades defraudadas ascenderían a más de 100.000 euros.
Las denuncias repiten prácticamente el mismo patrón: turistas que han pagado por adelantado varios miles de euros para disfrutar de una semana en una villa mallorquina y que, a pocos días de su llegada, han recibido un escueto correo en el que se les notifica la cancelación de la reserva. El supuesto fraude podría ascender a más de 100.000 euros
En una reseña en la página de Facebook de Fincaurlaub.de, Aki N. advierte a futuros clientes que no reserven ni paguen, al tiempo que asegura que continuará “luchando” hasta recuperar el dinero. Recrimina, además, que el gerente de la empresa intermediaria publique en sus redes sociales “fotos de vacaciones y vuelos con un jet privado”: “Está viviendo engañosamente a costa de otras personas”.
Turistas sin vacaciones, propietarios sin ingresos
La administradora de una de las fincas con la que este medio se ha puesto en contacto recuerda que el año pasado comenzaron a tener problemas con algunas reservas. “Los clientes reservaban, pero no pagaban todo junto, sino que lo hacían en varias veces. Nos dejaron a deber unos 3.500 euros. Comencé a reclamarlo durante todos los meses de invierno, hablando con la chica de la empresa con la que solía hablar, y en mayo de este año nos pagaron esta deuda”, señala J. P., administradora junto a su marido de una vivienda vacacional en Santanyí. La mujer, sin embargo, afirma que, aunque les pareció “extraño” y después de 34 años administrando el alquiler de la finca nunca habían tenido “ningún problema”, interpretó el incidente como “algo burocrático”. “La trabajadora con la que hablaba me dijo que había habido un malentendido”, relata.
La administradora de una de las fincas con la que este medio se ha puesto en contacto recuerda que el año pasado comenzaron a tener problemas con algunas reservas: 'Los clientes reservaban, pero no pagaban todo junto, sino que lo hacían en varias veces
Tras ello, explica que, a principios de este verano, otros clientes reservaron una estancia de tres semanas, pero tampoco recibieron los pagos. “Reclamé y la empresa me dijo: 'Ya te lo pagaremos, no te preocupes'. Luego vinieron otros clientes una semana y estos sí me pagaron”, prosigue la administradora, quien recuerda, con todo, que en 2024 tenían una petición de varias personas para alojarse dos meses en la casa durante la pasada temporada estival. “Es algo poco habitual, pero pensamos 'Qué bien, no tendremos el estrés de estar cada dos o tres semanas cambiando clientes. Y además era por casi 19.000 euros”, comenta, subrayando que tanto su marido como ella han “invertido mucho en la casa”.
La afectada alude a varias informaciones publicadas en la prensa local , en las que Schmidt aseguraba a mediados de agosto contar con un inversor que iba a intervenir “para que todos los propietarios y clientes reciban su dinero”. Transcurridos dos meses desde entonces, J.P. asegura que no ha cobrado ninguna cantidad y señala que, de no cobrar en próximos días, interpondrá una querella ante los tribunales.
El debate del alquiler turístico
Una de las noticias publicadas este verano acerca del supuesto fraude fue recibida, sin embargo, con recelo por parte de algunos residentes de Mallorca. “No me dan ni un poco de pena”, comenta en Facebook uno de ellos, quien afirma que lo que sí le afecta es “la cantidad de gente que no puede acceder a una vivienda en la isla”. En su opinión, los propietarios de este tipo de viviendas “tienen mucha culpa”, aludiendo a la burbuja de alquiler vacacional que ha convertido muchas casas en activos especulativos. “El alquiler vacacional debería estar prohibido, para eso ya están los hoteles, que no son pocos”, sostiene el mismo usuario. Las valoraciones ponen sobre la mesa el debate sobre hasta qué punto los dueños de estas fincas -en muchos casos adquiridas como inversión y destinadas únicamente al mercado extranjero- tienen parte de responsabilidad en la crisis habitacional que sufren las islas.
No me dan ni un poco de pena, lo que sí que me da pena es la cantidad de gente que no puede acceder a una vivienda en la isla, y esta gente tiene mucha culpa, el alquiler vacacional debería estar prohibido, para eso ya están los hoteles, que no son pocos
Residente en Mallorca
No en vano, Balears se ha reafirmado como la comunidad autónoma más cara para adquirir un hogar, sobre todo en el caso de la vivienda usada: un piso de 80 metros cuadrados en el archipiélago cuesta de media unos 413.000 euros -266.000 euros más que en 2015-, superando los 5.000 euros/m2 de media , de acuerdo a los últimos datos del índice inmobiliario de Fotocasa. El mismo portal apunta que, en julio de 2025, el precio medio superó al de la burbuja inmobiliaria al situarse un 84% por encima del máximo que alcanzó en abril de 2007.
Mientras tanto, numerosas propiedades emblemáticas de Mallorca han salido al mercado inmobiliario en los últimos años para regocijo de grupos de inversión y extranjeros con gran poder adquisitivo, que han ido haciéndose con cada una de ellas para convertirlas en una de sus múltiples y lujosas residencias y, en otros casos, para sacar el máximo provecho al espacio que ocupan y rentabilizarlas con su conversión en hoteles u otro tipo de negocios .
Una problemática que, unida a la turistificación que sufre la isla, ha reducido drásticamente la oferta disponible para los residentes locales. En este contexto, muchos propietarios han visto en el alquiler vacacional un filón. El rendimiento es mucho mayor que el alquiler residencial y las plataformas online han facilitado la captación de clientes internacionales. Una carrera por maximizar beneficios que ha tensado aún más el mercado y ha contribuido a expulsar a los residentes hacia la periferia o, directamente, fuera de la isla.
Al respecto, la administradora de la finca de Santanyí asevera que, si bien ni su marido ni ella son los propietarios de la vivienda, el mantenimiento de la casa requiere de “muchos gastos”. “El jardinero, la limpieza... Aquí no se pueden hacer negocios. Yo también pago mis impuestos, pago todo. Luego no te queda nada de beneficio. Alquilamos la casa para cubrir gastos”, añade.
El presunto fraude no solo habría dejado víctimas directas -turistas estafados y propietarios sin cobrar-, sino que también pone de manifiesto los riesgos de un modelo basado en la mercantilización del derecho a la vivienda. La falta de regulación efectiva, la opacidad de las plataformas y la apuesta ciega por el turismo de lujo han creado un ecosistema donde el dinero rápido pesa más que la seguridad jurídica o el acceso a la vivienda. Mientras Mallorca se promociona como destino de élite, con villas de millones de euros convertidas en reclamo vacacional, miles de familias residentes buscan desesperadamente un piso asequible para poder vivir.