La tensión política se intensifica en Argentina a solo una semana de las elecciones legislativas del 26 de octubre. El Gobierno y el peronismo se encuentran en medio de una disputa judicial relacionada con el simulacro del escrutinio provisorio. La controversia surgió cuando la Dirección Nacional Electoral (DINE) anunció su intención de presentar los resultados de manera unificada a nivel nacional, en lugar de desglosarlos por provincias, como es habitual. Este cambio ha sido interpretado por la oposición como una estrategia que podría beneficiar al oficialismo, especialmente a La Libertad Avanza, la coalición liderada por Javier Milei, que compite bajo el mismo nombre en todas las provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. En contraste, otros partidos, incluido el peronismo, utilizan diferentes sellos en cada jurisdicción. El conflicto se desató durante el simulacro realizado en la sede del Correo Argentino, donde representantes de varios partidos expresaron su descontento. Delegados de Fuerza Patria, Provincias Unidas y la izquierda calificaron la decisión de la DINE como "arbitraria" y anunciaron su intención de presentar una impugnación ante la Cámara Nacional Electoral. El peronismo ha confirmado que el lunes llevará su reclamo a la Cámara y a doce juzgados federales, exigiendo que el escrutinio provisorio se publique con resultados desagregados por provincia. Además, están preparando una presentación conjunta que podría incluir una denuncia penal contra Luz Landívar, directora de la DINE, por "manipulación informativa". Desde el Gobierno, se intentó minimizar la controversia, afirmando que la decisión aún no está tomada y que el objetivo es "dar mayor claridad" a la información electoral. Sin embargo, se reconoce que la intención es agrupar los votos de La Libertad Avanza en las provincias donde mantiene la misma denominación. La DINE, dependiente del Ministerio del Interior, realizó el simulacro con la intención de afinar el sistema de transmisión y conteo de votos. Sin embargo, la inclusión del concepto de "voto popular" a nivel nacional, que no está contemplado en la legislación electoral argentina, ha generado críticas. Este enfoque permitiría al Gobierno presentar un resultado unificado que podría inflar su desempeño electoral. El peronismo ha advertido que esta maniobra busca manipular la percepción pública y los mercados financieros en la noche electoral. Dirigentes del PJ han confirmado que se presentarán denuncias penales y amparos ante la Cámara Nacional Electoral, además de preparar un sistema propio de recuento para contrastar los datos que publique la DINE. A medida que se acercan las elecciones, el clima de incertidumbre y desconfianza se intensifica, dejando en el aire la posibilidad de un conflicto mayor en el proceso electoral argentino.
Crisis electoral: Gobierno y peronismo en conflicto

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